La parafina es un ingrediente muy frecuente en los productos de higiene personal y maquillaje. Sin embargo, este ingrediente no es tan beneficioso como lo quieren hacer creer, por ello en este artículo te diremos toda la verdad sobre la parafina en los cosméticos y porque es mejor evitar este ingrediente.
¿Qué es la parafina?
La parafina, o también llamada hidrocarburo de parafina, son grupo de hidrocarburos alcanos. Aunque también tiene ramificaciones como los isoalcanos, que de igual forma son conocidos como isoparafinas.
La parafina se obtiene del petróleo, de los esquistos bituminosos o del carbón. Independientemente del estado en el que esté la parafina, fluida, semisólida o sólida, químicamente son todos hidrocarburos, es decir, sustancias químicas compuestas de largas cadenas de átomo de carbono e hidrógeno.
Entre las características principales de la parafina está que no es inflamables, no es oxidante, no es corrosiva, no es explosiva, no es tóxica, no es asfixiante, no es irritante y no es radioactiva.
La parafina usualmente se presenta como una masa incolora o blanca, más o menos traslúcida, con estructura cristalina. Este hidrocarburo es inodoro e insípido, además de ser ligeramente grasoso al tacto.
¿Por qué se utiliza la parafina en los cosméticos?
La parafina líquida (Paraffinum Liquidum o Mineral Oil) es la más utilizada entre sus derivados, tanto en preparados cosméticos como en preparaciones farmacéuticas y productos para niños.
La vaselina está compuesta de parafina y es un nivel intermedio entre un aceite y una cera. Dicha cera microcristallina suele utilizarse como sustituto barato de la cera de abeja, especialmente para productos sólidos y/o sin agua.
La parafina es usada principalmente como ingrediente en los cosméticos, por su capacidad de formar una capa oclusiva en la epidermis. Esto significa que la parafina forma una película en la piel, que permanece sobre ella un tiempo determinado e impide que la misma pierda agua por evaporación.
Es importante tener en cuenta que la mayoría de los productos de supermercados y perfumerías contienen parafina, especialmente las marcas más caras y famosas, ¡hasta los productos para el cuidado de los bebés!
¿Cuáles son los efectos negativos de la parafina?
El uso de la parafina en cosméticos se ha consolidado a lo largo del tiempo, y su éxito se debe principalmente a su bajo precio. Sin embargo, tiene efectos negativos que son importante resaltar:
- Contamina el ambiental.
- Obstruye los poros.
- No hidrata.
- Promueve la formación de granos y espinillas.
- Seca y agrieta los labios.
Esto ocurre porque la parafina es un ingrediente “vacío”, sin propiedades, sin capacidad de hidratar y nutrir la piel. Simplemente crea una barrera plástica, que aísla la piel del exterior, y que impide a los ingredientes nutrientes de penetrar en la piel. No es tóxica, pero desde luego no es un ingrediente útil ni aconsejable.
¿La parafina es peligrosa?
La peligrosidad de los ingredientes cosméticos es algo muy relativo. La parafina en cosméticos se clasifica como carcinógeno de categoría 2 (no se puede utilizar en cosméticos a menos que el aceite derivado del que se extraen este certificado como “puro”).
Una directiva europea del 2010 admite que los ingredientes cosméticos de categoría 2 pueden utilizarse en cosméticos solo después de la evaluación por parte del Comité Científico para la Seguridad del Consumidor. Es decir, según la Unión Europea (UE), la parafina no representa un peligro para la salud humana.
Probablemente, lo peor que pueda pasar es que la parafina no ayude en los problemas que se intentan solucionar con su uso, y que por el contrario los empeores. Además, de provenir de fuentes no renovables y altamente contaminantes.
¿Cómo identificar la parafina en los productos?
La parafina puede estar presente en el INCI (International Nomenclature of Cosmetic Ingredient) con diferentes nombres:
- Paraffinum Liquidum.
- Petrolatum.
- Mineral Oil.
- Vaselina.
- Cera Microcristallina.
¡Evita la parafina en cosméticos!
Ponerse parafina en la piel es como poner papel film en la piel, es decir, es algo completamente inútil. Lo idóneo es convertirse en un consumidor consciente y revisar siempre los ingredientes utilizados en la formulación de los productos.
Optar por productos naturales, es la mejor opción, escoger productos que solo estén compuestos con ingredientes orgánicos aportan las propiedades y nutrientes especiales que necesita la piel.
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