La silicona es un polímero formado por silicio y oxígeno. Su uso está sumamente extendido en muchísimos productos que utilizamos en nuestra vida diaria tanto en cosmética como en artículos de cuidado personal como champús, geles, acondicionadores, mascarillas, etc., gracias a sus propiedades resiste perfectamente altas temperaturas y otras condiciones extremas, como la humedad o la radiación, son incoloros, no biodegradables y funcionan como acondicionadores a través de sus propiedades lubricantes que facilitan el cepillado y suavizan la piel. Esta lubricación, hace más fácil el extender las cremas. En productos para la piel, esta barrera también frena la fuga de humedad, por lo que actúa como humectante. Sin embargo la verdad es que causan daño en el mediano plazo puesto que se acumula en la piel, especialmente en los poros, y evita que transpiren, pudiendo producir acné o ensuciando los poros y propiciando que aumenten su tamaño.
Los especialistas en piel de Soy Canna Bella te aconsejan tener cuidado de no utilizar ingredientes tóxicos ya que pueden provocar heridas permanentes en tu cutis y aunque hay ciertas dosis “inofensivas,” es cierto que muchas veces los productos no especifican las cantidades exactas ni los efectos secundarios que pueden tener.
Los ingredientes que debes evitar en tus productos de belleza para tener una piel sana: Siliconas, Parabenos,
BHA / BHT, Formaldehido, Siloxanos, Petróleo, Ftalatos y parafinas.
