La silicona es un ingrediente que está presente en la mayoría de los cosméticos y productos de cuidado personal. Sin embargo, muchos desconocen el por qué se usa recurrentemente este ingrediente y que función cumple en la piel y el cabello.
En este artículo descubrirás la verdad sobre las siliconas y porque esté controvertido ingrediente no debería estar presente en tus cosméticos o en tus productos de cuidado personal.
¿Qué son las siliconas?
Las siliconas son polímeros inorgánicos que contienen enlaces de silicio y oxígeno. Este compuesto es muy versátil, ya que puede presentarse en diferentes formatos, es decir, aceite, gel y sólido.
Las siliconas pueden mantenerse estables a temperaturas altas o bajas, además, tienen una cualidad inerte y perdurable, por ello son muy utilizadas en la industria cosmética.
Productos que pueden contener siliconas
- Acondicionadores.
- Bases.
- Champús.
- Cremas faciales.
- Desodorantes.
- Exfoliantes.
- Fijadores de cabello.
- Labiales.
- Maquillajes en crema.
- Máscaras de pestañas o rímel.
- Mascarillas.
- Polvos compactos.
- Polvos sueltos.
- Primer.
- Protectores solares.
- Protectores térmicos.
- Selladores de cutícula.
- Sombras.
- Tratamiento para alisar el cabello.
¿Por qué se utilizan siliconas en los cosméticos?
- Tienen un bajo costo.
- No proliferan virus o bacterias.
- Refleja efectos inmediatos en la piel y el cabello.
- Tienen estabilidad química y térmica.
- No son grasientos.
- Rellena las arrugas y los poros de la piel.
- Tienen una textura ligera.
¿Cuáles son los efectos de las siliconas en la piel y el cabello?
Por su composición, las siliconas proporcionan una sensación de suavidad en la piel y en el cabello, aunque hay que tener en cuenta que es solo apariencia, la película creada por estos compuestos no nutre como un aceite vegetal.
Entre las principales funciones de las siliconas en los cosméticos es su capacidad de crear una barrera hidrofóbica en la piel. Sin embargo, al igual que los derivados del petróleo, crean una capa que impide la correcta oxigenación e hidratación de la piel.
El efecto hidratante que supuestamente aportan las siliconas a la piel es totalmente falso, pues no tiene los ácidos grasos que la piel necesita, ni aporta agua. Este polímero solo evita la evaporación del agua taponando los poros e impidiendo además que se eliminen las toxinas.
Al ser hidrosolubles, las siliconas no se pueden quitar solo con agua, sino que se debe recurrir a productos que contengan sulfato para eliminar estos compuestos de la piel y el cabello, lo que también arrastra la grasa natural.
A largo plazo, estas sustancias resultan oclusivas para los poros, y esto favorece a formación de granitos y puntos negros. En el cabello, el efecto más frecuente es un pelo apelmazado y que no dura mucho tiempo con un aspecto limpio.
Las siliconas hacen parecer sano un pelo estropeado y dan luminosidad a una piel apagada. Pero, esto es solo efecto visual temporal, ya que las siliconas no aportan ningún nutriente a la piel o al cabello.
El uso de siliconas en el cuero cabelludo evita que se regeneren naturalmente. Si esta sustancia no es eliminada adecuadamente del cabello, puede causar caspa, encrespamiento, deshidratación y caída.
Otro punto en contra a las siliconas es que no son biodegradables, así que este polímero tiene un fuerte impacto ambiental, ya que es altamente resistente a condiciones extremas.
Reconoce las siliconas en la etiqueta de los cosméticos
La palabra silicona no suele estar escrita directamente en la etiqueta, este compuesto se pueden reconocer en el INCI de un cosmético porque acaban en –one, -xane, -conol . Algunos ejemplos de siliconas muy comunes tanto en productos capilares como corporales son:
- Amodimethicone.
- Cetyl Dimentichone.
- Cetyl dimethicone.
- Cyclomenticone.
- Cyclotetrasiloxane (D4).
- Cyclopentasiloxane (D5).
- Dimenthicone.
- Dimenthiconol.
- Dimethicone copolyol.
- Phenyl trimethicone.
- Siloxane.
Advertencia: Las siliconas Cyclotetrasiloxane (D4) y Cyclopentasiloxane (D5) han sido catalogadas por la Unión Europea (UE) como toxicas y bioacumulables. La Cyclotetrasiloxane (D4) también ha sido relacionada como un disruptor endocrino cuando se emplea en dosis altas.
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